Flujo de trabajo en la cocina


 Una de las cosas que más me gusta es cocinar, cuando lo hago para los míos es una forma de demostrarles mi amor. 

De ahí que digo que no se puede andar por la vida cocinándole a cualquiera.

Pero no existe nada peor que cocinar en un lugar donde todo está desordenado, créeme, me ha tocado hacerlo.

Imagina tener que caminar hacia un sitio para buscar una cuchara, a otro para buscar un plato, ir a la habitación contigua porque allí se encuentra la nevera...

Definitivamente terrible. Es muy incómodo y cuesta trabajo.

Con la vida tan ajetreada que llevamos en la actualidad, no podemos darnos el lujo de perder el tiempo, es por esto que optimizar el flujo de trabajo en tu cocina para que sea orgánico, te ayudará a ser mucho más productivo en el hogar.

Con orgánico, me refiero a que toda la línea de trabajo sea natural, que no necesites moverte o buscar demasiado para poder hacer lo que tienes que hacer.

¿Cómo ordenar la línea de trabajo de tu cocina?

Por un tema biológico, los seres humanos realizamos muchas actividades de izquierda a derecha: leer y escribir son las más cotidianas, pero también hay muchas otras como pararnos en la calle al manejar, por ejemplo.

Así que vamos a estructurar la cocina de tal manera, empezando por la nevera que vas a ubicar en el lado izquierdo.

Seguidamente, será bueno que tengas un mesón, barra o estante que puedas colocar justo al lado de la nevera. Debe tener una superficie plana donde puedas apoyar lo que salga de la nevera.

Encima de este mesón, puedes ubicar los cajones de cocina y, al final, los utensilios que vas a usar.

En la parte de abajo puedes colocar el cilindro de gas, si aplica.

A continuación puedes colocar la cocina justo a la derecha del mesón. El objetivo es que todo lo que sale de la nevera va a la mesa y luego a la cocina.

También puedes colocar otro mesón al lado de la cocina, esto te dará más espacio y servirá para colocar lo que ya esté cocido.

Y encima de este mesón el espacio para los platos y vasos que ya están secos.

Por último, coloca el fregadero a la derecha de este último mesón. Debajo del fregadero o cerca de él, puedes colocar el tacho de basura.

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¿Qué tenemos?

Como vengo explicándote, aquí tenemos un flujo de trabajo lineal, que bien puede ser de izquierda a derecha como lo explicamos acá o en sentido contrario. Voy a darte un ejemplo:

Supongamos que vamos a hacer un asado. Sacamos la carne de la nevera y la ponemos a descongelar en el mesón.

Allí mismo tenemos el cuchillo y la tabla de picar, una vez descongelada y lavada, podemos continuar con el trabajo.

Como nuestra cocina está allí mismo, vamos directamente de la tabla al grill, sin dar muchas vueltas.

Del grill, servimos y colocamos nuestro asado a la derecha, donde podemos repartirlo cómodamente entre nuestros invitados.

Por último, los utensilios que hayan quedado sucios, podemos lavarlos allí mismo, en el fregadero, para luego comenzar el ciclo nuevamente.

Este es el flujo de trabajo que siguen los restaurantes y las cocinas profesionales. Permite el ahorro del tiempo y mantiene alejados los desperdicios de los alimentos para así prevenir la contaminación de los mismos y como consecuencia las enfermedades.

Además, optimizar tu cocina de esta forma es una excelente manera de mostrarla si deseas vender tu casa. Recordemos que todo empieza por allí.

Cuéntame en los comentarios, ¿Conocías el flujo de trabajo lineal? Será un placer leerte.

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